domingo, 13 de mayo de 2018

Review: Saat Insight Wegstehlen Cleansing Balm (regalo de Jolse)



¡A las buenas, muchachada!!

¿Qué tal esa semanita? ¿Muy cansados?? Si es así, espero que hayáis podido descansar el finde... si no, ¡ánimo! Como dicen por ahí, un café y un buen corrector pueden hacer milagros... jajajaja.

En la entrada de hoy, y de nuevo, os voy a reseñar un producto que me mandó Jolse en su iniciativa de búsqueda de Reviewers para sus productos... ¡aunque no creáis que va a ser la última! También he sido seleccionada para probar los Cleansing Pads de Harumada (la de marcas que estoy descubriendo últimamente, leñe, no me da abasto); así que no será la última reseña que haga con un producto que ellos me han regalado. Aunque quiero repetiros que esto no va a cambiar mi opinión sobre los cosméticos que vaya a probar por muy regalados que sean... para mí la honestidad y la claridad son los pilares de las opiniones que reflejo en este humilde blog y así seguirá siendo, ¡que conste!

¡Bueno...! ¿Y de qué se trata en esta ocasión? Pues de este productito. El Saat Insight Wegstehlen Cleansing Balm. Vaya tela el nombrecito... XD Podéis cotillearlo aquí:


Que sepáis que, de toda esa parrafada, la marca son sólo las dos primeras palabras, jajaja. Y os advierto que no hay mucha información de ella por ningún lado, y la que hay es la de los anuncios oficiales y lamentablemente está en coreano.


Así que, de la marca en cuestión, poco os voy a poder contar... al menos en Jolse tiene varios productos a la venta y un poco de todo: cushion, sleeping pack y bruma para el pelo, gel de peeling... y los que parecen más famosos, que son los fijadores: uno para maquillaje y otro específico para los labios. Los precios no son excesivamente caros, van rondando de los 15 a los 25 dólares, así que no está mal. El Cleansing Balm en cuestión, que voy a reseñar, vale 22 dólares, aunque ahora lo podéis encontrar rebajado a 17.




Pero, ¿qué es un cleansing balm? Pues, un bálsamo limpiador. Se llama bálsamo y no crema porque supuestamente es más hidratante y el formato es sólido. Éste específicamente, está basado en una fórmula hidratante a base de aceites esenciales como: pomelo, lavanda, almendras dulces, menta, argán, palo de rosa y aceite de ylang-ylang.



HE SALIDO CON EL TARRITO AL PATIO DE MI SEÑORA MADRE Y ME HE VENIDO ARRIBA CON LAS FOTITOS SOBRE EL VERDE LUJURIOSO DE SUS PLANTAS... JAJAJAJA.

El tarro (con un tamaño generoso, 100 ml) venía en una cajita de cartón con un estampado amarmolado, precioso. Sellado con la pegatina de la marca. Dentro, el tarro es muy sencillo: de plástico, a rosca y con una tapa protectora en el interior.


Trae esta espátula, que de nuevo resulta muy útil gracias a la textura del producto. Nunca había usado espátulas porque me parecían muy engorrosas y resulta que gracias a Jolse me estoy aficionando a ellas... de cualquier modo, es esencial usarla porque el bálsamo es sólido y sin ella pues haces un destrozo muy gordo intentando sacar el producto.

Al principio de abrirlo no me olió a nada, de verdad. Pero después, al volver sobre él y como dice Anouk de @unvientodeleste es cierto, huele a algo floral muy sutil, y me recordó mucho al aroma de los productos de Whamisa.



A simple vista, el cleansing balm de Saat parece parafina, o si me apuráis, cera blanca. Parece más duro de lo que realmente está y, al sacarlo con la espátula y ponerlo en la piel, sientes como se empieza a fundir casi de inmediato.


Tengo que admitir que al verlo la primera vez que lo usé pensé: "Madreeee, ¿esto es para mí? ¡Si es manteca pura!". Nunca me han convencido las cleansing creams porque no me resulta cómoda la textura (para mí es muy grasa y no me deja sensación de limpieza) y mucho menos los bálsamos, que por norma son más pesados e hidratantes. Pero bueno... ¿qué podía perder? Lo único que podía pasarme es que se me quedara la cara cual árbol de navidad... en fin.


Normalmente los bálsamos se aplican sobre la piel seca, se hace masaje hasta lograr una consistencia tipo aceite y luego se aclaran con agua tibia. Entonces se suelen convertir en una crema más fluida o una espuma muy ligera, pero yo no he usado este bálsamo así (he probado de este modo, sí, pero nada, no me ha convencido) porque odio esa textura en aceite en la piel, no me gusta nada, la noto muy grasa y me incomoda bastante.

¿Y qué he hecho entonces? Pues, al aplicar la susodicha "manteca" sobre la piel húmeda, emulsiona al instante y se convierte en esa cremita fluida y con una espumilla muy leve que veis en la foto. Eso ya era otra cosa. En las recomendaciones dice que se aclare con agua tibia. No me costó mucho deshacerme de ella (de la espuma, se entiende).


Y, ¿qué tal? Pues una limpieza bastante aceptable y lo que es mejor, una sensación maravillosa de hidratación y 0% tirantez. Y nada de reacciones ni inmediatas ni posteriores: no provoca grasa, ni acné.

A pesar de tener la piel mixta y casi con todos los productos limpiadores, la cara se me reseca muchísimo tras este paso y tengo que acudir al tónico sí o sí para que me la "refresque" urgentemente. Toda la vida he sido de piel grasa, pero ahora con la "vejez" (y tras la locura hormonal del embarazo, eso también) está cambiándome cada vez más rápido y mucho me temo que derivará a seca en no demasiado tiempo.

Pues como os digo, me encanta la sensación de este limpiador. No es pesado (tal vez lo parezca al aplicarlo, pero en cuanto emulsiona esa sensación se va), limpia bastante bien y lo mejor es cómo deja la piel, hidratadísima y super cómoda. De hecho, los primeros días que lo usé no me puse nada más hasta pasado un buen rato para comprobar que mi percepción de comodidad era real y cuánto duraba. Duraba hasta que me aburrí y volví sobre mi rutina habitual para ponerme el resto de potingues, jajaja.

La verdad es que no era muy fan de los bálsamos, pero éste me encanta. Y si tenéis la piel seca, directamente lo vais a adorar, creedme. Os aportará limpieza, hidratación y confort sin sobrecargar la piel y sin ser un producto graso ni pesado.

*Puntuación Total: 4/5.

De nuevo puntúo con este número por su precio. Como os he dicho, su precio real es de 22$; es un poco caro, pero de nuevo (como pasó con el Revitalizing Sleeping Mask) es un tarro grandote y os cundirá muchísimo, así que es una inversión que os merecerá la pena.

No lo he probado aún limpiando un maquillaje medianamente contundente, y ésa es mi última prueba para él. Editaré la entrada en cuanto lo haga y os lo contaré. ¡Espero que esté a la altura! 

¿Qué os ha parecido este producto? La verdad es que, de nuevo, sorprendida... sorprendida de cómo un producto aparentemente tan grasísimo y pesado puede ser tan volátil y tan ligero, y dejar la piel tan maravillosamente confortada a pesar de tenerla mixta. 

Estoy deseando que lleguen los pads de Harumada y que siga la racha de sorpresas que Jolse me está ofreciendo con su programa de Reviewers, jajaja.

¡Pues nada más, amores! Un besote muy gordo y nos vemos en la próxima entrada.

¡Y recordad que SIGO DE SORTEO EN INSTAGRAM! ¡Apuntaos si queréis un lotecito muy curioso de potis!

2 comentarios:

  1. ¿Por qué has decidido usarlo sobre la piel húmeda?, ¿has probado a usarlo del modo "tradicional" y ver si te encaja?
    Ciao, guapa

    ResponderEliminar
  2. Me gusta más así, sobre la piel húmeda. Me minimiza la sensación grasa.^_^

    ResponderEliminar