¡Buenas tardes, corazoncetes! ¿Qué tal todo? ¿Con ganitas de Primavera? ¡Desde luego! Paciencia para lo que nos queda... ¡ánimo y sobre todo, alegría!
Hoy os hablaré de dos productos de la misma marca, la española y valenciana La Albufera Cosmética. La conocí gracias a una crema facial que regalaban en una revista y desde entonces (y hace ya una buena temporada de eso, jajajaja) tuve curiosidad por probar el que era y sigue siendo su producto estrella: el aceite de germen de arroz.
En la web oficial lo describen así:
El aceite de germen de arroz tiene como ventaja principal y es que está catalogado como uno de los aceites esenciales con mayor concentración de vitamina E, pues contiene 112 mg por cada 100gr. Esto quiere decir que este aceite aporta una gran cantidad de esta vitamina esencial, un potente antioxidante que reduce arrugas y marcas de cualquier tipo. De esta forma, el uso continuado de productos con un alto contenido de vitamina E aclara las manchas, embellece y alisa la piel así como reduce cicatrices y estrías.
El arroz como ingrediente cosmético ha sido usado por las asiáticas desde siempre y yo, como buena fan de la cosmética asiática en general y coreana en particular, tengo bastante fe en él y sus propiedades. Pero el aceite propiamente dicho nunca lo había usado, así que lo busqué en la red, comparé precios y lo pedí a Dietética Central, que me encanta porque no tiene gastos de envío a partir de 10 euros y me conviene pedir casi siempre por ese motivo (y porque si repites producto en tus próximos pedidos te hacen un 5% de descuento adicional).
¿Cómo es este aceite?
Se nos presenta en una caja de cartón (que no conservo) con los colores de la marca, que son verde, negro y blanco, con un diseño entre retro/vintage que me gusta mucho. El envase es de cristal y tiene un dispensador tipo pump con 50 ml de capacidad. El precio de este pequeño milagrito es entre 12/15 euros, que no me parece ningún derroche. El INCI es muy, muy sencillo: Oriza Sativa Seed Oil 100%. Ahí es ná.
Es un aceite indicado para todo el cuerpo, incluso para el cabello, aunque con 50 ml no tendrás para mucho tiempo, así que yo sólo lo uso en el rostro. Como principios activos, según la tienda oficial, cuenta con vitaminas E y B, omegas 3 y 6, fitoesteroles, caroteno y coenzima Q10.
Una última cosa que merece resaltarse es su olor, tiene un olor natural a hierba seca y cereal haciendo que tu cerebro reaccione de una forma positiva relajándote y ayudándote a tener un sentido de tranquilidad y paz.
Os lo copio literal de la tienda oficial porque no puedo estar más de acuerdo. Me encanta el aroma de este aceite, es muy a cereales, muy suave y agradable, que añade un plus de maravillosidad al usarlo.
El producto en sí es un aceite de color dorado, se ve más oscuro en el envase y creo que se ha oscurecido un poco durante estos meses que lleva guardado, aunque no he notado ninguna merma en la calidad del aceite ni cambios en su aroma. Al menos, el color del mío no es tan "rubio" como en las fotos de la publicidad.
Es un aceite, un aceite en toda regla. No tiene tacto seco y no se absorbe rápido como también dice la tienda oficial. Al menos en mi piel (mixta, como ya sabéis) no se siente pesado, eso sí, pero sigue siendo un aceite y es un producto "contundente", así que no os esperéis ligereza ni volubilidad.
¿Y qué tal en cuanto a efectos? ¿En qué se diferencia de otros aceites faciales que ya haya usado?
Bueno, en primer lugar, no me provoca reacciones adversas. Lo uso como último paso en mi rutina nocturna y no me sobrecarga la piel, no me provoca acné ni me levanto con la cara llena de brillos.
Mantiene el rostro muy hidratado y suave a la mañana siguiente y deja la piel con muy buen aspecto. Pero, a pesar de esos buenos efectos, ninguno de ellos me parecía "nada del otro mundo" hasta que con el uso continuado me percaté de uno en concreto.
Es MAGNÍFICO como regenerador/cicatrizante de la piel. En serio, es alucinante lo bien que trata las marquitas y las heridas del acné, en solo una noche puedes ver que han mejorado ostensiblemente. Yo le tenía mucha fe como iluminador del rostro (ya que los ingredientes derivados del arroz que he usado en cosmética coreana eso es lo que hacen) pero qué va. Es el efecto regenerante el que se lleva la palma. Sorprendida me quedé y encantada a partes iguales. Lo uso incluso cuando mi rostro está alterado por los efectos de los cambios hormonales y le va de maravilla. Increíble pero cierto.
*Puntuación Total: 5/5.
No puedo decir mucho más. Un aceite extraído de forma artesanal, vegano, no testado en animales y producido en España. Con unas increíbles propiedades regeneradoras de la piel y que usado a largo plazo mejoran su textura y aspecto. Y con un precio realmente asequible.
Así que, si no lo habéis probado... ¿a qué estáis esperando? A mí me tiene enamoradita perdida.
Pero eso no es todo... aproveché el pedido a la tienda y también pedí el Bálsamo Labial Natural de La Albufera. Os cuento enseguida sobre él.
El frío del invierno me maltrata muchísimo las manos y los labios. Siempre pienso qué sería de mí si viviera en un lugar con frío "de verdad" tipo Burgos, Ávila, León... en fin. Se me cuartean y agrietan y los llevo hechos una pena tanto unas como otros, a pesar de que me hidrato concienzudamente cada noche con productos específicos.
En cuanto a los bálsamos labiales, he probado mil. Me gustaban mucho los de Sierra Bees antes de que Iherb pusiera las cosas tan complicadas para pedir, así que tuve que renunciar a ellos (como a tantas otras cosas). Me pasé a los artesanales (me encanta el de Valkiria Cosmética, su olor y su discreto saborcito a clavo) y usaba el de La Biznaguera sin mucho acierto (salvo que me encantaba el olor a naranja) hasta que decidí cambiar y probar éste.
Lleva en su INCI aceite de almendras dulces, aceite y cera de germen de arroz, manteca de cacao, aceite de hierbabuena y mentol.
Me gustó para empezar el aroma a hierbabuena, es muy fresquito. El producto se nos presenta en un tarrito metálico de 15 ml (que es un montón) y tiene un precio que ronda los cuatro euros.
El bálsamo en sí tiene color blanquecino y no es muy denso, se aplica y extiende con facilidad sin quedar pegajoso. No es que se absorba hiper rápido pero he notado que, a pesar de estar formulado con aceites, no es pesado. Tampoco es liviano como el aire, pero no está nada mal.
Y de nuevo, muchachos y muchachas, me ha sorprendido la capacidad que tiene para regenerar la piel de los labios. Lo uso de noche exclusivamente, y a la mañana siguiente la textura y el aspecto de mis labios ha mejorado ostensiblemente, suaviza muchísimo y cicatriza las grietas y esos "pellejillos" de la sequedad. Hacía mucho tiempo que un bálsamo labial no me daba tan buen resultado y estoy contentísima. De hecho, durante el invierno no he usado otro.
*Puntuación Total: 5/5.
De nuevo lo digo: han sido dos productos que me han dado buenísimos resultados como regeneradores y cicatrizantes (que es una de las cosas que prometen y que a mí me viene genial), así que me pregunto por qué NO TIENEN CREMA DE MANOS, porque si da tan buen resultado también no usaría otra cosa los meses de frío y mis manos me lo agradecerían eternamente. Como os conté en Instagram, recurrí al aceite de germen de arroz al tener las manos hechas un Cristo y en dos días la mejoría era visible: hasta el picor y las grietas se habían reducido considerablemente. Aquí podéis verlo. Entre la primera y la última foto hay cuatro noches de tratamiento con el aceite:
He visto que han sacado una línea que combina el aceite de germen de arroz y el de rosa mosqueta... tiene que ser estupendo. A ver si liquido un poco la despensa potinguera y me lanzo a por él y a por el jabón, que le tengo un hambre... Jajajajaja.
¡Chicos! ¿Conocíais esta marca vosotros? ¿Habéis usado este increíble aceite? Si tenéis acné puntual como yo y os preocupan las cicatrices y señales, éste puede ser vuestro producto... y si queréis un bálsamo de labios que los repare de forma realmente eficaz con olor a hierbabuena, ¡considerad éste seriamente!
Y nada más por el momento, corazones... un abrazo muy fuerte y sed felices. ¡Nos vemos en la próxima entrada!
