¡Holaaa, tesoros! ¿Cómo os va?? ¡Feliz Navidad!! ¿Qué tal la Nochebuena? Nosotros estamos genial... Bebé ha vuelto a dormir bien y ya se le ha pasado la mala racha de caprichos y rabietones... ¡está encantador! Super ilusionado con las luces, comiendo chocolate y mantecados... estoy aprovechando este tiempo extra con él y estamos haciendo algunas manualidades. Mi pobre aún no es muy hábil pero le gusta que hagamos cosas juntos, ¡y a mí también!
Le hemos hecho una mini sesión de Navidad a Bebé… ¡con un escenario precioso y un pijama de reno super gracioso! Y se portó la mar de bien, estuvo muy atento y tranquilo. Sólo es una pose, pero se ve tanta diferencia con el año pasado... ¡ayy que el ratoncete se nos hace mayor!
Pues vamos ahora a las reseñas… en esta ocasión os he preparado la opinión de tres productos de cosmética Made in Spain y de marcas que probablemente todos conocéis: Naobay, Bio Sakure y La Albufera Cosmética, y son: un exfoliante facial, una crema regeneradora para piel madura y una crema hidratante y nutritiva.
Cada una ha llegado a mí por diferentes “canales”: el exfoliante de Naobay es una minitalla de una Birchbox, la regeneradora es tamaño venta y la incluía una de las cajas de Bodybox y la crema de Albufera venía de regalo con una revista.
Deciros que, antes de acometer la reseña propiamente dicha, que estos ejemplos de cosmética nacional me han hecho investigar más el mercado español de los potis y me han hecho descubrir cosas muy interesantes… marcas que no conocía con buenos precios, formulaciones estupendas y sobre todo, resultados que me han convencido mucho. Os iré contando poco a poco…
Empecemos con la reseña entonces de estos productos de marca española.
El primero es de Naobay y se enmarca dentro de su linea Origin. Se trata de la crema exfoliante de limpieza profunda.
Naobay es una marca que nace en Valencia de mano de dos hermanos. En 2007 comienza su andadura en la fabricación de cosméticos, siempre desde una perspectiva ecológica, respetuosa con los animales y el medio ambiente. Con ingredientes certificados con el sello EcoCert y usando envases sencillos y agradables. Y sobre todo, apostando por la eficacia de sus productos.
En la web, describen a la crema limpiadora exfoliante así:
Es una leche limpiadora en crema que elimina en profundidad la suciedad y las impurezas del rostro, a la vez que realiza una suave exfoliación. El resultado es una piel limpia, suave, calmada.
No contiene jabón ni sulfatos.
Contiene aceite de Arroz*, Chufa* y Oliva*, que ofrecen alto poder de hidratación con propiedades antioxidantes. Por otro lado los extractos de Frambuesa* y Limón* refuerzan la acción antioxidante.
Apta para todo tipo de pieles, especialmente indicada para pieles normales y secas por su acción hidratante.
La crema es blanca y rasposilla al tacto. Los granulitos exfoliantes son minúsculos y tiene mucha cantidad. No es una crema densa pero tampoco fluida. La minitalla trae 30 ml y da para varias veces. Yo la he usado una vez a la semana.
¿Qué me ha gustado? Lo primero, el gránulo exfoliante. Es muy pequeño, pero abundante y cumple su función exfoliante a la perfección, con la “agresividad” justa para una limpieza concienzuda.
Lo segundo que me ha encantado, es la sensación que deja tras limpiar y aclarar. No sólo aporta sensación de frescor y limpieza, sino también de hidratación. Hacía mucho que no usaba un exfoliante facial que no dejara una sensación final de tirantez o sequedad y ahora en invierno necesito hidratar con más cuidado mi piel.
Y lo tercero y último que me ha enamorado, es que el 99,29 % del total de los ingredientes son de origen natural. Y además, el 43,90 % del total de sus ingredientes son procedentes de agricultura ecológica. ¿Se puede pedir más? En cuanto acabe está minitalla (que son 30 ml pero que cunden) iré de cabeza a por el formato venta.
Puntuación Total: 5/5. Recomendable absolutamente.
Yo tengo la piel mixta y a pesar de que lo recomiendan para piel seca, a mí me ha ido de maravilla al necesitar un aporte extra de hidratación.
El siguiente producto es la crema Regen Skin de Bio Sakure. El envase es muy lindo, sencillo, tipo pump. La crema es de color rosita pálido y aunque al aplicarla se siente un poco pesada (ocurre mucho con las cremas naturales), sólo es durante algunos minutos.
¿Qué podemos decir acerca de esta marca? Pues que tras ella hay un matrimonio de Murcia cautivado por la cosmética japonesa. La filosofía de marca podemos resumirla brevemente con este párrafo extraído de su web:
En Bio Sakure nos preocupamos por ti, por eso hemos creado líneas de cosmética natural donde cada producto está repleto de activos y propiedades beneficiosas para tu salud, basadas en ingredientes naturales y en la bioquímica de la piel y el cabello. Unimos el laboratorio y la tecnología para conseguirproductos eficaces, sin ingredientes de relleno.
Me recuerda un poco a lo que también dicen marcas como The Ordinary. Principios naturales y tecnologia sin enmascaramientos. Pintaza, desde luego.
La crema (copio de la web) Regen Skin es una crema antiarrugas hipoalergénica para pieles maduras con efecto hidratante, nutritivo, reafirmante y anti-edad.
Es para ti si:
- Tienes 45 años hacia delante o una piel castigada
- Necesitas una crema más nutritiva porque tienes la piel seca
- Quieres atenuar esas arruguitas que tanto detestas
- Quieres calmar la piel reactiva, con rojeces o cuperosis
¿Qué me ha gustado de este producto? En principio no lo veía para mí. Vino con una Bodybox y me decepcionó porque me hubiera venido mejor alguna específica para piel mixta. Así lo dije en Instagram y la marca, sin embargo, me animó a probarla. Siempre puedes regalarla, concluyeron. Hala, pues sí... Eso hice. Cuando me hice la limpieza facial gratuita en Kiehls la muchacha me dijo que no había rastro de grasa en mi piel y que, tras acercarme el cacharrito que mide la humedad, anunció que la tenía muy seca.
Cierto, el frío no sólo me afecta a las manos. Pensé a qué crema hidratante de mi arsenal potinguil recurrir para añadir un extra de hidratación a mi rutina y el botecito de Bio Sakure me hizo ojitos desde su discreto lugar en mi armario. Y fue un acierto elegirlo.
Retomando de nuevo la pregunta, ¿Qué me ha gustado de este producto? Pues, en primer lugar, lo cómodo que es el envase. Un pump suavecito que dosifica de maravilla. Lo segundo, que es una crema “todo en uno”: no sólo aporta hidratación, sino también firmeza y efecto antiarrugas. Y lo tercero, los resultados que he obtenido usándola durante estas semanas. Adiós pellejillos y zonas descamadas. ¡Hola, piel jugosa y luminosa!
Puntuación Total: 4/5.
Lo único que le tengo que reprochar es que es un poco densa y se siente un poco pesada durante un ratillo. El olor es como a avellanas y me gusta mucho. En la web, su precio es de 17,95€ los 50 ml… ¡lo de la Bodybox fue un gangazo (14,95 cinco productos)! Tengo que retomar la suscripción cuando tenga más despejado el armario de los potis… ¡me encanta el factor sorpresa!
Y la última de este trío de ases nacional es la crema hidratante y nutritiva de La Albufera Cosmética. Otra marca desconocida (como tantas otras de las que no tengo ni idea) y que compré junto a una revista (que luego regalé sin leerla, jajajajaja).
La base de los cosméticos de esta marca valenciana (de la que no hay historia en su página web) es el aceite de germen de arroz. Ingrediente estrella de toda la vida en la cosmética japonesa, por cierto. No tienen muchos productos, pero todos están basados en este aceite.
La crema en cuestión, la hidratante y nutritiva, es blanca y con olor a cereales. La minitalla trae 30 ml y dura bastante (llevo usandola un mes alternándola con otra). El precio en la web es de 21,90€ los 50 ml. La minitalla y la revista fueron 3 euros y me arrepiento enormemente de no haber comprado más.
En fin… la web de la marca nos describe la crema de la siguiente forma:
La Crema Facial Hidratante y Nutritiva La Albufera, completamente natural, es recomendada para uso facial por las mañanas para hidratar y nutrir tu piel.
Contiene Aceite de Germen de Arroz, Ginkgo Biloba, extractos de mango, de jazmín, de margarita menor y de rosa, conocidos ingredientes medicinales para beneficio de la piel. Además de la potente acción del Aceite de Germen de Arroz, especialmente el Ginkgo Biloba es un conocido y eficaz multipropiedades, que ayuda a la circulación sanguínea y la salud cutánea.
Se puede combinar con el Aceite aplicando siempre este primero. O bien mezclando ambos productos naturales en la mano previamente a la aplicación.
El día que me decidí a probarla me sentía especialmente valiente y me la puse por la noche. La gran prueba de fuego para todas las cremas que uso… fue amor a primera vista. A pesar de que se siente un poco densa al aplicarla y pensé que iba a levantarme con la cara como un árbol de Navidad, nada más lejos de la realidad. Piel hidratada, descansada y mate. Y ni un granito. Maravilla de las maravillas. Así que sigo usándola de noche. Estoy deseando probar el aceite de germen de arroz, tiene que ser una pasada.
Puntuación Total: 5/5.
Me encanta. Ya os digo, lástima no haberme hecho con un pequeño fondo por el precio que tenía. Incluso este envase de 30 ml me gusta más que el del tamaño venta, que es un bote a rosca, y me resulta muy cómodo e higiénico de usar. Bueno… ¡qué le vamos a hacer!
En fin, amores… encantada con mis descubrimientos en cuanto a la cosmética hecha en España se refiere. Productos sobresalientes a precios aceptables, buenas formulaciones, cosmética cruelty free y lo que es mejor, que da resultados.
¿Vosotros tenéis una marca española de cosmética favorita? ¿Qué me recomendáis?
Pues hasta la próxima entrada, corazones… un besote muy gordo!
