¡Hey, hermosos! ¿Qué tal todo?
Menuda sensación de domingo tengo hoy, a pesar de que es miércoles... es lo que tiene tener un día de fiesta por medio, te trastoca un poco, ¡pero desde luego, se agradece! Hoy el día no ha estado muy allá pero hemos aprovechado el peque y yo para jugar con los regalos de su cumpleaños...
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| ÉSTE ES MI BEBÉ. YA NO TAN BEBÉ, AIIINNS... |
Sí, mi niño cumplió el lunes dos añitos. ¡Madre, dos años ya! Han pasado volando entre el no dormir, el ir corriendo a todas partes, la vuelta al trabajo... ¡qué mayor le veo! Me da penita por un lado y orgullo por otro, ¡he sido capaz de sobrevivir a las noches horribles y a la inexperiencia de ser mamá primeriza! Jajajjaa...
Además, Darío y yo casi compartimos cumpleaños. Él cumplió el lunes y yo el martes. Eso es todo un privilegio y me da mucha ternura.
Yo cumplo 40 este año. No voy a ponerme filosófica ni mucho menos, pero llegado este momento de mi vida sólo puedo decir que estoy muy orgullosa de lo que soy y lo que he conseguido. No hay más. Me siento plena y super bien. ¡A por otros cuarenta, muchachos!!
Aquí os enseño uno de mis regalitos de cumple. Una amiga de mucha confianza me habló maravillas de la marca Caudalie y he decidido probar. En mi farmacia del barrio, la de toda la vida, tenían el pack del sérum Vinoperfect a un precio genial (con regalo de dos minitallas, la de la esencia y la crema de noche reparadora) y además regalaban la espuma limpiadora Fleur de Vigne de tamaño venta, así que... ¡me lo traje a casa!
Voy a esperar a terminar el sérum de Carenel que estoy usando para empezar éste, aunque me puede el ansia... ¡ya os contaré qué tal la experiencia!
Pues eso por un lado... y por otro, comentaros de qué va la entrada de hoy. En esta tarde desapacible y lluviosa, os reseñaré una crema que para mí se ha convertido en una imprescindible: la Mizon Peptide Ampoule Cream.
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| FOTO DE CUANDO HICE EL ÚLTIMO PEDIDO Y LAS MUESTRAS QUE ME INCLUYERON (Y QUE NO HE PROBADO AÚN) |
La crema de péptidos de Mizon, vaya. Formulada con la friolera de 1000 mg de "copper tripeptide 1", lo que viene a ser una concentración bastante alta de este activo. Pero empecemos por el principio... los péptidos, ¿qué son? ¿Cuál es su uso en cosmética?
Sin ánimo de daros una conferencia sobre esto, os diré simplemente que los péptidos son moléculas resultantes de la unión de aminoácidos. Actúan como "mensajeros" a nivel celular y envían a los receptores órdenes para producir sustancias como el colágeno o la elastina, reparar daños o reducir el daño que la oxidación produce en nuestra piel.
Algunos tipos de péptidos se producen naturalmente en nuestro cuerpo; otros, son creados bioquímicamente. Lo interesante de éstos es su alto grado de especificidad, es decir, cada uno sirve para una cosa. Como efectos beneficiosos de los péptidos para nuestra piel, tenemos: efecto antiedad, reducción de las bolsas y las ojeras, reparación cutánea, acción blanqueadora, reafirmante...
Es por ello que los péptidos se han convertido en un ingrediente muy usado en cosmética y muchos estudios científicos avalan sus resultados satisfactorios. Eso sí, resulta un ingrediente caro y normalmente la proporción de este activo no suele ser muy alta en los cosméticos, así que se combina frecuentemente con otros para resaltar su efectividad.
La crema Peptide Ampoule de Mizon lleva una concentración muy alta del llamado "copper tripeptide 1". Los "copper peptides", según un artículo del British Vogue, son sustancias generadas por nuestro propio organismo, que con la edad se van reduciendo. Poseen efectos antioxidantes y antiinflamatorios, que promueven la cicatrización, la estimulación de la producción de colágeno y de las células del sistema inmune. Normalmente, estos péptidos se utilizan como activo antiedad, como mejorador de la textura y la apariencia general de la piel. Y dice, para terminar, que normalmente estos activos se encuentran en los cosméticos en un porcentaje del 1%.
Así que, si he hecho bien el cálculo (corregidme si me equivoco, que las mates nunca se me han dado bien), si la crema de Mizon no miente en su formulación, tenemos 1000 mg de tripéptidos en 50 g de crema, con lo cual, tenemos una proporción de 1 g de activo. Lo que nos viene a dar un porcentaje de 2,5%. Lo cual está mucho más que bien.
La Mizon Peptide Ampoule Cream se presenta en un packaging sencillo, una cajita de cartón beige con detalles en color verde, un diseño muy simple. Sencillo es también el bote de plástico verde que la contiene, con una etiqueta pegada y poco más. El tapón es a rosca y el tarro trae 50 gramos de producto. La última vez la compré en un evento online (creo que de Beautynetkorea) con un descuento muy jugoso y no me costó más de cuatro o cinco dólares.
La crema es de color beige clarito, densa, con un olor muy indefinido, no sabría deciros a qué, no me huele a medicamento pero tampoco a cosmético. Es, como digo, bastante densa, pero una vez que se aplica se absorbe bastante rápido y no deja sensación grasa ni pesada en el rostro. Yo la uso como crema de tratamiento, antes de la hidratante, y puedo deciros que nunca me ha provocado brotes de acné, brillos o exceso de grasa, ni en invierno ni en verano.
Creo que es el segundo tarro que termino éste que os enseño en la foto. Cunde mucho. La uso sólo de día, aunque me la he puesto excepcionalmente también de noche antes del sleeping pack.
Pero a ver... ¿funciona? Ese rollo de los péptidos... ¿es verdad?
Me imagino que, como todo en cosmética, dependerá de la persona y el efecto en su propia piel. Yo, basándome en un uso continuado en el tiempo, puedo deciros que sí, sí me ha funcionado. La piel mejora, sobre todo en elasticidad y firmeza. Lo he notado sobre todo en la frente, tengo la piel más lisa y más uniforme desde que la uso. Para mí es una crema imprescindible en mi rutina, la adoro. Lo tiene todo: activos en un porcentaje alto, no me provoca reacciones, es cómoda de llevar y tiene un precio de risa. Y es de una marca que por lo general me tiene muy satisfecha.
*Puntuación Total: 5/5.
Como os digo, me encanta. Es perfecta. También os diré que si os animáis a probarla, tenéis que ser constantes en su uso. No vais a ver mejoría en dos o tres semanas, eso es esperar un milagro que no va a suceder. Hay que ser constantes en todo, y con los potis no es una excepción. Pero si la probáis probablemente no os defraude. A mí me ha dado un resultado excelente y sigo usándola... ¡espero que no dejen nunca de fabricarla!
En fin, amores... por esta tarde eso es todo. ¿Vosotros tenéis favoritos de la marca Mizon? Mi lista cada vez se está haciendo más y más larga...
Pues nos vemos en la próxima entrada... si tenéis alguna duda o queréis comentarme algo, ¡estaré encantada de poderos ayudar!
¡Un besote muy gordo y sed felices!
