jueves, 30 de mayo de 2019

Review: Kallos Botaniq, rutina capilar completa ¡por menos de 10€!



¡Buenas tardes, señores! ¿Cómo va todo?

Esta es una entrada rebelde. 

Sí, sí, rebelde. Pero rebelde con causa. Llevo meses usando champús naturales, medio naturales y siempre intentando que tengan menos químicos, y tengo que deciros que, lamentablemente, DESISTO.

Desisto, al menos de momento, que ya me conocéis y nunca acepto un "no" como respuesta, jajaja. Porque, a pesar de lo que digan las recomendaciones, a pesar de que "el pelo tarda quince días en librarse de las siliconas y de todos los químicos", bah. Llevo, como os digo, meses en esta tesitura. Y llevo meses teniendo la horrible sensación de que NO TENGO EL PELO LIMPIO.

Al menos no del todo. Tengo el pelo graso y se me ensucia con sólo mirarlo. Además, se me hacen unos nudos espantosos. Lo tengo fino pero muy abundante y es un suplicio esta sensación de "está limpio, peeero no lo siento así". Estoy harta de notar el pelo pesado, sin cuerpo y que esté igual de "sucio" al día siguiente. Así que desisto de usar champús naturales.

Empecé con uno de Inuit Soap y fue un fracaso. Ya fracasé también con los sólidos de Lush. He probado Organic Shop, Natura Estonica, Natura Siberica... yo que sé cuántos más. Pues con todos más o menos igual. Bueno, mientras más aporte artificial tenían mejor notaba el pelo, eso sí.

Pues nada. Que vuelvo al redil de los champús "normales". Quiero notar mi pelo suelto y limpio. Quiero que al lavarlo, chirríe. Quiero que brille de limpio y que se me escapen los mechones cuando me lo recojo de limpio que está. Siento si vosotros sois fans de los champús naturales, pero yo de momento, me rindo con ellos (de momento, que me conozco, jajajaja).



Pues bueno. Después de mi pataleta personal, os voy a hablar de unos productos que he descubierto de esta marca, Kallos Cosmetics.

Probablemente la conozcáis de los botarrones de mascarilla capilar de 1 kg que venden en Primor. Para las melenazas (mi hermana la tiene) van estupendamente porque son hiper baratas y dejan el pelo bastante bien. Es una marca húngara con 40 años de andadura en el mundo de la cosmética capilar y tienen una amplia variedad de productos: mascarillas, champús, tratamientos, etc.

Pero en realidad, el culpable de que esté escribiendo esta entrada (y mi acercamiento a la marca) es éste personaje.



Sí, es él. El champú en seco GoGo de Kallos. Lo tenía por ahí olvidado al pobre y al acabárseme mi provisión de Batiste (mi favorito) pues no tuve más remedio que usarlo. Y oigan, menos mal, porque es mejor que el Batiste.

Mejor, al menos en mi pelo, porque no lo deja con ese "efecto laca" que en Batiste es llevadero, pero que en otros champús en seco es terrible. Deja el pelo muy suelto, muy brillante y muy, muy ligero con una apariencia estupenda. Y tiene un perfume muy agradable. Como os digo, ha sido todo un descubrimiento y está consiguiendo peligrosamente desbancar al Batiste de su trono de Favoritísimo.

Por ahí empezó todo. Tengo que reconocer que mi hermana ya me había hablado de las mascarillas tamaño XXL, pero como no uso mascarillas capilares por norma (no quiero nada que engrase mi pelo de más, por dios) no le hice mucho caso a la recomendación de la pobre muchacha.

Buscando el GoGo en la web de Primor para reponerlo me topé con una línea de Kallos que no me sonaba: la Botaniq.




Os aviso desde ya. Por mucho Botaniq que ponga, esto no es una línea de cosmética natural. Es cierto que los productos llevan aportes de ingredientes naturales, pero también bastantes químicos, así que de natural, nada. Lo bueno es que no llevan siliconas, parabenos ni colorantes. 

Continúo con mi periplo. Ni corta ni perezosa, leo un par de reseñas rápidas en blogs, hago una rápida selección de aceite prelavado, champú, acondicionador y tónico desenredante. Todo a la cesta de la cuenta en el Sr. Primor. Precio total de toda la rutina: 8,96€.

Bueno, pienso sin ningún remordimiento: Tampoco me voy a arruinar si finalmente tengo que deshacerme de los productos.

Y ahora os contaré qué ha pasado con ellos. No los he usado todos de golpe, obviamente, he dejado unos días de espacio entre ellos para que mi pelo se acostumbre, igual que hago con los nuevos productos faciales que voy probando. Pero mi opinión queda tal que así, seguid leyendo, plis...



*Kallos Botaniq Revitalizing Pre Shampoo Oil: un aceite prelavado como su nombre bien indica. El mejor formulado, como veis en la foto está hecho al 99% de aceites (almendras, girasol, coco, argán, lino, aguacate, macadamia, oliva y hoja de romero). Sólo estropea la fórmula el Perfume, que me imagino que lo añaden para que huela exactamente igual a los otros productos (y en el caso de este aceite lo veo prescindible). Pero bueno. Trae 150 ml y es el más caro de los productos, cuesta la friolera de 2,99€, jajaja.


Un aceite super ligero y muy agradable de usar. Está recomendado dejarlo en el pelo sobre 5/15 minutos para que actúe antes del champú. Yo uso de vez en cuando mascarillas de aceite, es una de las pocas licencias que me permito con el pelo y mi favorita es la de aceite de jojoba, que me deja el pelo espectacular. Eso sí, después tengo que usar un champú que limpie bien el cabello, si no el resultado es un desastre.

Con este aceite noto el pelo muy brillante, con mucha salud y bastante cuerpo. Es parecido el efecto al de la jojoba que tanto me gusta, así que aprobadísimo. 

*Puntuación Total: 4/5.

Lo único que puedo ponerle como pega es el aporte innecesario de fragancia, pero es un producto excelente que a mi pelo le va genial, aportándole mucho brillo y mucha nutrición.



*Kallos Botaniq Champú Superfruits: aquí tenemos a la madre del cordero. Segundo ingrediente, el SLS. Bueno. Que sepáis que me ha costado lo mío volver a esto después de meses evitándolo, pero no quiero más decepciones en lo que respecta a champú y NECESITO tener el pelo limpio.

 Además, teniendo en cuenta que el tiempo de exposición de la piel/pelo a este ingrediente es mínimo, tampoco me preocupa demasiado. Ya sabéis que no soy muy tajante con los ingredientes químicos, pero bueno os lo cuento por si no es vuestro caso. 

Os dejo un artículo muy interesante del blog Ciencia y Cosmética que he leído al respecto al uso de SLS y SLES:



En fin, a lo que vamos. El bote es de plástico rígido, opaco y con una etiqueta muy bonita y sencilla, igual que el resto de la línea. Tiene una capacidad de 300 ml por 1,99€. 

No lleva siliconas, parabenos ni colorantes. Pero sí lleva SLS como os he dicho, otros químicos inofensivos de riesgo 1 según EWG y también extractos naturales muy parecidos a los del aceite: girasol, coco, lino, argán, aguacate, macadamia, romero. Pero también otros ingredientes como el pantenol, la niacinamida, y extractos de goji, fresa, frambuesa y zarzamora.


La textura es, como veis, bastante fluida. Lleva el mismo Perfume también como los demás productos, que deja un olor muy rico en el pelo y perdura al menos un día (no me ocurría eso desde la Crema Americana de Lush). 

Y la sensación en el pelo al lavarlo es... de limpieza maravillosa, de limpieza como la de antes, aunque debo deciros que no me parece una limpieza tan "agresiva" como la que notaba cuando usaba este tipo de champús y que el pelo no llega a chirriar aunque se nota limpio desde el primer momento. Cuando lo secas, esa sensación continúa y el pelo no pierde volumen ni cuerpo ni se nota pesado. 

Sintiéndolo mucho por los champús naturales, para mí es PERFECTO. O casi. Aún no he encontrado el champú que me haga repetir una y otra vez con él, aunque sin duda éste es un buen candidato.

*Puntuación Total: 4/5.

Os recuerdo que puntúo sobre mi experiencia y no tanto sobre la formulación, si fuera así este pobre se iría al fondo de los -0, jajajaja. 

Sigamos, sigamos... después usé el acondicionador cuando ya noté que el champú se me adaptaba muy bien.



*Kallos Botaniq Superfruits acondicionador: el acondicionador de la línea Botaniq. Huele igual que el champú y el aceite y se presenta en un cómodo bote de plástico con un pump dispensador para que no desperdiciemos producto. Tiene una capacidad de 300 ml, igual que el champú. Su precio es de 1,99€.

Como ingredientes destacables, de nuevo, químicos inofensivos, químicos con algo más de riesgo (Behentrimonium Chloride, riesgo 4) y aporte natural exactamente igual al del champú: aceites y extractos de frutas. 


Color también blanco, perfume exacto al del resto de productos que perdura pero no resulta cargante, y textura media, pero no pesada. Era muchísimo más denso el Dong Baek coreano que usé hasta hace poco.

Me corté el pelo hace un par de semanas y lo llevo por debajo de las orejas. Tengo cuidado de no aplicarme el acondicionador en las raíces o corro el riesgo de que me ensucie demasiado el pelo, así que me lo pongo de medios a puntas. Y este acondicionador, me temo, me va a durar la vida porque sólo necesito un poquito para todo el pelo (más de lo que me duró el coreano que os decía antes, que tenía 500 ml, jajaja).

Pues... también encantada, qué queréis que os diga. No engrasa, no apelmaza, huele la mar de bien y disciplina bastante el pelo. Para mí, estupendo. Y usándolo junto con el champú, creo que se complementan bastante y el aroma no se pierde tanto.

*Puntuación Total: 4/5.

De nuevo, estupendo para lo que mi pelo necesita. Hidratación sin sobrecargar y sin perder el brillo y la sensación de que está limpio.

Y vamos con el último paso de la rutina Botaniq... el spray desenredante.




*Kallos Botaniq Deep Sea Hair Tonic: Este producto no pertenece a la sub línea Superfruits, sino que se denomina Deep Sea. ¿Qué diferencia hay? Ahora os la cuento...

Se trata de un spray tónico para hidratar, proteger y desenredar el cabello. Aporta volumen y puede usarse para todo tipo de pelo.

De nuevo, la fórmula es muy parecida al de los otros productos: aportes químicos y naturales en forma de aceites. Pero la diferencia, como os decía antes, que aquí el otro aporte interesante de activos naturales está basado en las algas marinas (de ahí lo de Deep Sea): sargazo, alga laminaria, alga roja, ascophyllum nodosum (un tipo de alga marrón). 

Uso un desenredante en spray con un alto índice de ingredientes naturales, el Bain de Terre de Shiseido. Pues bueno, por lo que se ve, el odio de mi pelo por todo lo natural se extiende también a este desenredante. Es eficaz, desenreda de maravilla, pero no me aporta volumen y me deja el pelo con muy poca vida y con una sensación muy pesada. Lamentablemente tuve que suspender su uso y regalarlo. Qué le vamos a hacer.

Sin embargo, éste me ha ido genial, es refrescante (huele parecido al resto de cosas, aunque no igual del todo), me desenreda muy bien y enseguida y no es pesado. Con lo caro que es el Bain de Terre, pensar que un desenredante de dos pavos iba a irme mejor era cosa de locos, pero así ha sido...

*Puntuación Total: 5/5.

Éste me encanta más allá de los otros productos. Es ligero, me aporta hidratación y disciplina mi pelo al momento, deshaciendo los nudos sin esfuerzo. Lo adoro, la verdad, jajaja.

Bueno, pues a estas alturas de la entrada os habéis hecho una idea bastante acertada de lo que me han parecido los productos de la rutina capilar de Kallos Botaniq, ¿verdad? 

Pues simple: que a pesar de ser productos con a veces "indeseable" aporte de químicos, a mi cabello le van de maravilla. Cosas que pasan. Tengo el pelo más brillante, más suelto y más limpio que durante todos estos meses atrás. En fin... quién se lo explica.




Pero antes de terminar, un bonus. Realmente mi rutina de Kallos fueron cinco productos. El último es éste. Se trata de un spray revitalizante para todo tipo de cabello también de la línea Superfruits. Lamentablemente no puedo hablaros más de él porque no lo he usado aún, pero puede usarse tanto en seco como en mojado para aportar una hidratación extra al pelo. De nuevo es un spray de 150 ml de capacidad y un precio de 1,99€.

La fórmula es muy, muy parecida al resto de los productos Superfruits: químicos y aporte natural, por si tenéis curiosidad. El aroma es exactamente igual a todos los demás productos y tengo curiosidad en ver en qué se diferencia del desenredante Deep Sea (que se vende como tónico capilar realmente).

Pues nada más por el momento, corazones... ¿os ha pasado algo parecido como a mí con los champús naturales? ¿Qué opináis del uso de surfactantes como el SLS? Realmente están por todas partes...

Lo dicho... me despido por hoy. ¡Sed felices y un abrazo muy fuerte! Nos vemos en la próxima entrada.  

4 comentarios:

  1. Sabes que yo sí soy fan de champús sin sulfatos y sobre todo, sólidos y naturales, pero lógicamente no todos me funcionan, aunque he tenido la suerte de encontrar Tundra de Kia Ora que para mi es perfecto.
    Oye, que hay que usar lo que nos gusta y va bien y si lo tuyo son los sulfatos, pues ya está 😀
    Besitos, ciao

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  2. Gracias por leer, linda! He vuelto a los sulfatos porque, francamente, nada de lo que usado me ha venido bien. Pero como curiosa que soy, será una medida temporal, que me conozco! Me apunto el Kia Ora y alguno más para cuando decida hacer otra intentona. Un abrazo fuerte!

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  3. Hola, pues yo entro ahora, tiempo después del post para decirte que acaban de poner un Primaprix en mi barrio y hoy he visto por primera vez esta marca, así que he leído con atención tus comentarios y me han parecido muy útiles. La semana que viene iré a por "algo" no he decidido aun qué para probarlos, que nunca está de mas probar cosas nuevas y con tus ejemplos ya me hago mas a la idea. Gracias!

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    1. Hola! Gracias por leer! La verdad es que es una línea muy económica y me ha funcionado muy bien. Cuéntame cuando los pruebes! El aceite prelavado y el desenredante son estupendos! Un abrazo enorme!

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