jueves, 5 de marzo de 2020

Review: Alive:Lab Forest Fairy Ampoule



¡Buenas y bonitas tardes, corazoncetes! ¿Cómo vais por ahí? ¿Mucho trabajo? ¿Mucho frío? ¿Ambas cosas? Vengaaa, un último estirón y tenemos aquí el finde.

Os vengo a enseñar hoy un producto bueno, bonito y barato. Y coreano. Os hablo de la Forest Fairy Ampoule de la marca coreana (para mí desconocida hasta hace muy poco, como tantas) Alive:Lab.

FOTO CORTESÍA DE AMAZON. ES LA MAR DE LINDA.
Porque es bonito a rabiar, ¿a que sí? Estoy acostumbrada a los diseños coreanos, que son preciosos y muchos kawaii, pero este precioso botecito es bonito, sin más. La elección de colores, el tornasolado de la etiqueta... enamoradita me tiene.

Pero ¿qué es esto exactamente?



Probablemente la mayoría de vosotras, aficionadas como sois a la K Beauty, sepáis la diferencia entre un serum y una ampoule. Si no, yo os la explico brevemente: la diferencia está en la concentración de activos. El ampoule es un producto más concentrado y por lo general, se basa en menos ingredientes: uno o dos a lo sumo.


Pero antes os hablaré brevemente de la marca. Alive:Lab es una marca cosmética (que parece bastante humilde) que, sin embargo, lleva ya la friolera de diez años de andadura en el mercado (eso en Corea tiene que ser difícil con tanta competencia potinguera). Tiene pocos productos en su web oficial (yo la conocía de los Launching de Jolse y había comprado el tóner y la leche de la línea Multi Ice, aunque no los he probado) y los más vendidos son el Red Spot Lemon Powder y el Centella Dressing Powder, ambos como aditivos para mejorar el acné y las rojeces. No son productos caros los de esta marca, rondan entre los 10/20 dólares como mucho.

¿Y dónde enmarcamos el Forest Fairy Ampoule?


Su colección de Ampoules tiene cuatro versiones: la Forest Fairy, la Light Fairy, la Moon Fairy y la Aqua Fairy. Según la foto que he sacado del Sr. Google, la ligereza del producto es mayor en las dos primeras y menor en las últimas, la Moon y la Aqua.
Como os reseñaré la Forest, os hablaré brevemente de las otras:


*Light Fairy Ampoule (el bote rosita): Ampolla que contiene un 97,8% de agua de hibisco, que aporta luminosidad y mejora el tono de la piel. Con efecto anti antioxidante y antiinflamatorio, está formulada con niacinamida, que aporta un gran poder anti manchas.


*Moon Fairy Ampoule (el bote amarillo): Ampolla antiedad y con efecto firmeza gracias a los aceites de plantas. Con aceite de onagra, que crea una capa protectora en la piel ayudando a prevenir la pérdida de hidratación.


*Aqua Fairy Ampoule (el bote azul): Ampolla que aporta hidratación a la piel gracias a su ácido hialurónico de bajo peso molecular. Rellena la piel seca y previene los daños gracias al guaiazuleno, un compuesto calmante para la piel.

Pues tenemos pocos productos pero bastante específicos, ¿no os parece? Ahora os hablaré de mi elección, la Forest Fairy Ampoule.



Pues aquí está ella. Una ampolla calmante y regenerante con extracto de hoja de centella asiática al 99,8%. Indicada para pieles sensibles y problemáticas. Viene en esta preciosa cajita transparente serigrafiada con estrellitas y dentro, el producto se presenta en un gotero de plástico (¡genial para mis manos torpes!) con una capacidad de 52 ml. Como la compré en un Launching estaba de oferta, no llegó a los 10$. Ahora su precio real ronda los 12/15$ (que tampoco es un derroche).


Compré este producto porque tenía ganas de un serum (o una ampoule) con centella asiática. Un ingrediente que le va de maravilla cuando tengo la piel rebelde (acné, rojeces) y quería ver cómo se portaba, ya que quería una alternativa eficaz al ampoule de caracol de Mizon, uno de mis favoritos. 
Pero las ampoules que veía eran caras y con poca capacidad (rondan los 20$ entre 20/40 ml) y estaba reticente. Al ver ésta la compré sin pensármelo mucho, si era eficaz y a este precio...

¿Cómo es este producto?




En cuanto a textura, es muuuy acuosa, es muy líquida. Pero es una sensación doblemente engañosa, os explico. Parece muy acuosa al aplicarla pero a medida que la vas extendiendo parece "convertirse" en aceite y la sensación es como si estuvieses poniéndote un aceite facial muuuy ligero. Peeero... y por eso digo lo de doblemente engañosa, se absorbe tan rápido y sin dejar rastro (la cara queda mate, sin ese brillito que dan los aceites) que es sólo eso, la sensación de que "parece" aceite sobre la piel. Yo la uso en mi rutina de mañana y tengo la piel mixta. Si me dejara sensación pesada o grasa la descartaría inmediatamente del uso (al menos diurno); pero sin embargo, es tan ligera que puedo seguir usando el resto de mis productos faciales sin ningún reparo. Además, si sois manías de los olores, no huele absolutamente a nada.


¿Y qué tal con respecto a los efectos?

Pues la verdad es que mi piel lo agradece mucho. Le aporta luminosidad, pero el efecto más notable que le he visto es que ayuda a cicatrizar y a regenerar la piel. Y minimiza los granitos, los desinflama y ayuda a tener menos rojeces. No previene su aparición (eso ya es otro cantar) pero los trata y mejora la condición de la piel cuando tiene estos problemillas.

*Puntuación Total: 4/5.

No, a pesar de haberme gustado y notado un efecto positivo en mi rostro no le doy el máximo, es buen producto pero no llega a enamorarme del todo para darle el 5, quizá por esa textura extraña (aunque liviana) de la que os hablaba al principio (no se me ocurre qué otra pega ponerle aparte de que me va a durar una eternidad). Eso sí, curiosidad tengo una barbaridad por las otras variedades, sobre todo la que lleva hibisco... ya os contaré al respecto.

¿Qué os ha parecido? Un producto curioso... ¿conocíais la marca?

Pues nada, corazoncetes: espero que os haya gustado la entrada y que os haya iluminado al menos un poco con respecto a este ampoule que lleva las tres B. Por mi parte, nada más por el momento... ¡un abrazo muy fuerte y sed felices! Nos leemos pronto.


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